HTC lo ha vuelto a hacer

   Nuevo HTC One M8, anunciado el martes y que llega estos días a las tiendas. En los últimos años ha conseguido hacerse un nombre como uno de los pocos fabricantes en Android que aún se preocupa por el diseño. El HTC One M8 es en cierta forma un nuevo intento de repetir la que usó el año pasado: móvil de altas prestaciones, carcasa metálica, capa de personalización de software enfocada a las noticias y redes sociales y una apuesta arriesgada con la cámara trasera.

 

   Es un teléfono sólido con una buena pantalla (cinco pulgadas) y buen sonido. La cámara del M8 es ingeniosa. Tiene dos sensores en la parte trasera. Uno capta profundidad en la escena y el otro la imagen convencional. Con la información de ambos el teléfono es capaz de separar los planos en los que se encuentran los diferentes elementos. Esto hace que sea posible desenfocar una figura mientras el resto permanece enfocado, o jugar a apagar los colores del fondo para resaltar los sujetos de la foto. 

   La única pega que le veo a la cámara del One M8 es que sigue teniendo 4 megapíxeles de resolución. Pero el problema al que se enfrenta el One M8 no es la comparación de píxeles con otros modelos de gama alta en el mercado. Hoy en día en la plataforma Android hay una gama media con precios entre los 300 y los 400 euros (libre). El HTC One M8 sale a la venta por unos 725 euros de precio recomendado.